miércoles, 5 de agosto de 2015

PLANTACIÓN AGROSELVÍCOLA ó AGROFORESTAL (1): Estudios previos

Cuando se acumula experiencia en un área, y se cree firmemente en lo que se predica, nada mejor que ponerlo en práctica uno mismo. Así pues, en SORBUS tenemos nuestras propias plantaciones forestales con frondosas para madera de calidad, a título particular. Una de ellas presenta, además, combinación con especies de producción anual, que podrían considerarse como agrícolas. Esto se conoce como AGROSELVICULTURA o sistemas agroforestales.

En próximas entregas pasaremos a relatar, por capítulos, los pasos lógicos a dar para obtener rendimiento ecónomico, beneficio medioambiental y, por qué no, DISFRUTE, de estas plantaciones.

En el caso modelo que mostraremos en esta serie, se partía de una pequeña superficie (unos 2.000 m2), antiguo huerto abandonado y perdido, invadido por las zarzas, anexo a una pequeña población en el norte de la provincia de Soria. 

Si bien este tipo de superficies resultan muy pequeñas para el objetivo agrícola o forestal comercial, plantarlas con frondosas las revaloriza significativamente, pues las especies maderables de mayor valor alcanzan precios de mercado que justifican en ciertos casos (por ejemplo con nogales bien formados) la venta rentable de unos pocos ejemplares. 

El primer paso, y diríamos incluso que el más importante, es una correcta caracterización de la estación, es decir, del lugar donde se pretende establecer la plantación. Para esto, en SORBUS nos pintamos solos, ejem ejem (SORBUS Servicios Técnicos). Somos expertos en evaluación edafoclimática de terrenos y en autoecología de especies forestales, es decir, evaluamos el clima y el suelo de cada terreno concreto para recomendar las especies autóctonas productivas y los materiales vegetales que mejor se van a adaptar a él. 


Primero una evaluación preliminar de superficie, fisiografía y vegetación silvestre:








 
Si el juicio preliminar es favorable, no está de más abrir una calicata y analizar los diferentes horizontes en profundidad.

Una vez analizados los parámetros físicos y químicos del suelo, el clima y la vegetación potencial del entorno, se elige el material vegetal.

En nuestro caso, la especie elegida fue NOGAL autóctono (Juglans regia) con objetivo maderable. El nogal autóctono, aunque más lento en crecimiento y más difícil de formar que los híbridos y que los nogales negros americanos, nos ofrece sin embargo una mejor adaptación, y el beneficio añadido de que da nueces comestibles, aunque el clima de la zona en este caso no permite muchas alegrías. El material vegetal procedió de selección propia, a partir de semilla de individuos sobresalientes en las provincias de Soria y Burgos. Como combinación entre líneas de árboles, resultaban válidas multitud de variantes. Por gusto, elegimos frutos del bosque (grosellas, moras, y frambuesas).

En el siguiente capítulo, explicaremos cómo habilitamos la parcela para la plantación.


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