miércoles, 7 de noviembre de 2012

BARBUDA O APAGADOR. Coprinus comatus

Nombre científico: Coprinus comatus (O.F. Müll.) Pers.
Nombre común: barbuda, apagador, matacandil, chipirón de monte
Comestibilidad: excelente comestible en estado joven

La barbuda es una seta que, más que salir en su busca, es ella la que viene a tu encuentro. Hoy, por ejemplo, salimos temprano provistos de cesta y navaja a echar la jornada recolectando boletus o migueles y, de paso, seguir indagando en la tremenda diversidad de especies que habitan estas tierras nuestras, pues todos los días tiene uno la oportunidad de hallar setas que aún no conoce, y luego acudir a las guías para tratar de identificarla, una labor interminable pero interesante. En ello estábamos cuando tuvimos la suerte de encontrar un buen grupo de barbudas a orilla de una pista forestal. Muchas de ellas estaban emboscadas entre las zarzas, haciendo difícil o imposible su recogida.

Otras nos lo pusieron más fácil...

Poco a poco, conseguimos hacernos con ejemplares suficientes para una buena cena

La barbuda o apagador es una especie bastante conocida y popular, muy fácil de reconocer y muy buen comestible en sus estadios juveniles. Se diferencia fácilmente por sus características escamas blancas en el sombrero y porque su superficie tiene aspecto lanudo. Tanto la carne como el pie son blancos, este último hueco, fibroso, engrosado en la base y con un anillo muy fino que desaparece rápidamente.

La encontramos normalmente en grupos, en bordes de caminos, pastizales bien abonados, parques, escombreras, terrenos removidos, jardines... desde la primavera hasta otoño. Hay que tener cuidado y recolectar sólo los ejemplares que estén lejos de zonas con posibilidad de contaminación, puesto que es una especie bastante propensa a adquirir contaminantes del suelo. Por tanto, hay que evitar las zonas susceptibles de presentar toxicidad en el ambiente o en el terreno, como cunetas de carreteras, polígonos industriales, jardines urbanos, etc... 

Con esta especie es totalmente necesario cumplir la máxima "del campo a la mesa", puesto que las barbudas se estropean a las pocas horas de recogerlas. Sus láminas comienzan a licuarse a las pocas horas de la recolección convirtiéndose en un líquido negro similar a la tinta, una sopa de esporas.

Se considera un excelente comestible, de hecho es una de nuestras setas favoritas, de sabor suave, delicado y característico, por lo que nunca desaprovechamos la oportunidad de recogerla cuando se presenta. Se puede consumir de todas las maneras imaginables, en crudo como complemento de una ensalada es una de las formas en que mejor se aprecia su sabor. Cocinada también resulta exquisita, rellena de carne, en salsa para acompañar pescados y carnes o simplemente pasándola ligeramente por la sartén acompañada de ajo y perejil, tal y como decidimos hacerlo en esta ocasión.

Os puedo asegurar que esta simple receta resultó deliciosa.




3 comentarios:

  1. La he probado este año por primera vez y resultó deliciosa. La hice en revuelto y previamente la cocí un poco en agua hirviendo porque estaban en una antigua escombrera y así les quito impurezas.
    Un saludo

    Kike

    ResponderEliminar
  2. Ayer recogí esta nueva seta para mí.
    Que parecidos alguna seta toxsica tiene??
    Por que yo la he visto mucho y la gente que recoge setas no hacen caso alguno.
    También las he localizado junto a las orillas del rio.

    ResponderEliminar
  3. Se parece a Coprinus atramentarius, que resulta tóxico si se consume alcohol en las horas anteriores y posteriores a su ingesta. Pero C. atramentarius no presenta las características "barbas" que peinan la superficie del sombrero de nuestro querido Coprinus comatus.

    ResponderEliminar